La Casa de la Energia

Hace unos meses recibí a un buen amigo de Costa Rica, Roberto Umaña, le conté entre otras cosas que el sistema argentino es un sistema de lucha donde lo primero es tener la mente ocupada pensando cosas positivas y parándose fuerte en los momentos que mas se necesitan. Si vos tenes estas dos cosas y un poquito de suerte, la tenes para adelante. Evidentemente escribo esto porque la mala racha no me deja respirar, sin embargo, me he refugiado en pequeños proyectos que pueden llegar a ser grandes, entonces es como que estoy distribuyendo mi positivismo entre todo un poco y eso ya genera un norte mas visible. 

Estoy viviendo en la famosa Casa de la Energía, el mejor lugar de Rosario. Tiene un patio hermoso, una terraza, tres habitaciones, un salón de la fama donde armamos las mejores clases de filosofía, política, sociedad y economía, una parrilla muy medieval y la mejor música al palo todo el día. Ha significado mi oda al positivismo; sus paredes, los sillones, la cochera de bicicletas y su calefactor tienen un valor agregado importante, no solo reflejan estabilidad si no que también armonía y liberación. Creo que no voy a renunciar a mi proyecto rosarino hasta que decaiga esa energía, cosa que nunca va pasar porque es una fortaleza. Introduzco a la familia de la energía: Wilson, Sir William o Willy, el administrador de la casa, el que gestiona datos y acomoda precios. Principal fundador ideológico de la casa, alto chef, estudiante pero cuasi abogado, importante analista político, visionero y pareja de Guiselle, piba buena onda que enfatiza su función en motivarnos. El siguiente miembro es Juan, quise decir el Don Juan de la casa, muchacho altamente progresista que desde que llego le ha dado nuevo bríos a la casa, empezó con un arreglo estructurado del patio hasta instalar un calefactor, luego compró ollas, vasos y cubiertos, siempre invita a salirse del esquema con buena musiquita y es otro buen cocinero. Bueno y estoy yo, Richard, muchacho desempleado con poca onda, mal educado, no se le entiende nada y es un desorden. 

Siempre recibimos famosos en la casa de la Energía, desde brasileños mafiosos hasta importantes guerrilleros. Una linda familia que se junta cada vez que puede a compartir y a pensar. Por esto y mas, no se puede renunciar a este proyecto.