viernes, 24 de mayo de 2013

Una mala racha...


¿Como se componen las malas rachas? Las malas rachas son procesos que no se esperan ni se comprenden pero que sencillamente son necesarios en la construcción y formación de una persona, no por lo negativo e incomodo que resultan ser, sino por el aprendizaje que enseñan, la autoevaluaciòn que generan y la disciplina mental que imponen. Justamente ahorita estoy viviendo una pésima racha que ha desencadenado la segmentación de mi espíritu, la diferencia prolongada, la inseguridad generalizada, la falsa sensación de sentirme adaptado y la ansiedad exacerbada. Esas rachas son momentos de mucha inestabilidad que logran  la exclusión en vez de la integración. Tal vez estoy siendo muy negativo o muy riguroso y no me estoy dando cuenta de que tengo otras cosas necesarias para vivir, pero lo es cierto es que nada me ha salido bien últimamente. Lo peor es que esta racha me ha metido pensamientos oscuros en la cabeza que no logran amortiguar la paciencia, tolerancia y respeto.  No le voy adjudicar el problema a alguien mas; sin embargo, el asidero noticioso llega muy a menudo a mi percepción real lo que genera una mayor confusión y vergüenza. Confusión porque no se si estoy en el lugar correcto, vergüenza porque veo a muchos satisfechos y cómodos con lo que pasa a su alrededor. Esa mala racha me ha devastado emocionalmente, sigo en la búsqueda de trabajo, me di por vencido con la rubiecita (tal vez fue lo mejor), veo el horizonte nublado, la facultad esta apretada y tras de eso, hace un frió terrible. 

Sin embargo, dentro de toda esta amplia gama de posibilidades que las malas rachas te permiten, muchas veces surgen ideas que se logran deducir conclusiones y de esta manera poder analizar mas la situación deprimente. Lo que llaman muchas veces los argentinos como "rebuscarla".  En fin, me llego una data importante acerca de la gestión empresarial que se practica en Argentina, evidentemente se pudo corroborar con solo salir a la calle a buscar trabajo; es algo sencillo de entender si se compara con la película de Los Padrinos. Al parecer, por lo menos en lo que Rosario respecta, el laburo esta rodeado de "cagadores", estos son personas que se valen del prestigio anual que reciben para majar el hocico de los nuevos aventurados. Es interesante porque funciona a la inversa: una persona con mentalidad desarrollada tomaría esta persona para ayudarlo, para ganarse su confianza, para darle las herramientas necesarias y para instruirlo. Sabiendo que ese input humano lo va hacer crecer a èl mismo, como garante de sus habilidades y a la empresa como garante de sus servicios. Bueno en Argentina esto funciona al revés, se piensa que ese material nuevo es un sobro, hay que excluirlo, te va a cagar y es energía gastada. La estúpida teoría del derecho de piso. En esa linea, surge otra deducción económica, Argentina es un país productivo con un altos niveles de especulación materializada desde la fuga de capitales a los bancos extranjeros, la poca astucia de no saber perder, la frenética competencia, el interés explotador y la fuerte burbuja del desempleo. El Cepo al dolar, el actual instrumento especulador por excelencia,  es un tema que se mira a través del ojo retrovisor, contaban que los inversionistas argentinos siempre con su mirada despampanante y ambiciosa, salían del país con miles de dolares en sus maletas, los ponían a las ordenes de entes extranjeros donde ganaban un mejor interés y dibujaban mas tarde un mejor status social. A simple vista, el cepo al dolar es una medida combativa de esa practica que en algunos países desarrollados ha dado buenos frutos pero en Argentina  funciona otra vez a la inversa. Dicha política exalta la desesperación, la devaluaciòn, el pánico, la sosobra, el chantaje, la extorsión y la pésima comunicación. Creo que la única respuesta a todo esta maraña de convulsiones es inyectarse de humildad, positivismo y  de lucha ; cosas que luego resultan en retornos y bonanzas.  





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