Si ya se! soy un colgado... Capaz que dos o tres meses sin escribir, la razón? Estuve muy ocupado atendiendo a Mariano, limpiando la casa de la energía, trabajando con lavado de dinero, estudiando por estudiar y tocando mi cajón peruano.
Efectivamente pasaron muchas cosas en tres meses, muchas como pocas, pocas como muchas, no se si me entienden. A partir de todos estos hechos, mi cabeza ya esta un poco detenida, absorbida y extrañamente tranquila. Últimamente vengo pensando que la seguridad es un punto importante en el desarrollo de una persona, esta se va haber sometida a un estudio cotidiano en donde va a fluctuar entre momentos de total ebullición como en otros momentos de cielo despejado. Es muy común levantarse áspero pensando en todo lo malo que sos, odiando al de la par, rebotando entre las paredes y preguntándose mas de la cuenta. Es también común levantarse inspirado asumiendo responsabilidades y compromisos, conduciendo la vida en orden, sonriendole al espejo y sacándote la mierda . La interrogante es como lograr que sea un proceso armonioso y feliz el hecho de encontrar el punto medio y no sentirse abatido ni por una ni por la otra. Este punto medio podría ser a simple visto, ni tan frió ni tan caliente, ni tan oscuro ni tan brillante, ni están ordenado ni tan desordenado bla bla bla. Pero como lograrlo? A mi criterio encontrar el punto medio seria tan fácil si aplicáramos lo que dijo Galeano sobre el sentir pensando y pensando sintiendo. El ser humano trabaja por estímulos, estos tienen la capacidad de volverse positivos o volverse negativo. Un estimulo podría ser cualquier cosa, cocinar, ejercicio físico, hablar con un extraño, la familia, los amigos y la persona que mas quieres en el mundo. No importa que sea pero encontrar seguridad es un proceso único y totalmente autónomo.
Arranque este blog por ese lado porque tuve un reencuentro con una persona de pelo amarillo que llego de nuevo a mi vida a ayudarme esclarecer mi verdadera seguridad. No voy a negarlo, por momentos sentí mas de la cuenta, muy parecido aquel fin de año del 2010 y en otros momentos, no sentí solo deje fluir. Tanto fue el estallido de emociones que mi espíritu hoy por hoy esta tratando de aliviar ese mortal mecanismo estimulador. Digo mortal (redundantemente) cuando lo negativo es positivo y lo positivo es negativo, es mortal cuando se presiona, cuando se fuerzan las cosas, cuando se justifican acciones, cuando algo parece y no lo es. Es ahí cuando el proceso de adquisición de seguridad falla y ya no sabes si haces las cosas bien o mal, ya no sabes si enfrentarte o enfrentar, ya no sabes si quedarte en una posición o en otra, ya no sabes que son buenas noticias o que son malas noticias, ya no caminas con la misma precaución, ya no sos el mismo. Lo siento tu seguridad cambio. ¿Vieron como de la noche a la mañana las cosas pueden variar? Se dieron cuenta? Que peligroso diría el Principito! Y ojo, no lo malinterpreten, la perdida o ganancia de seguridad no es culpa ni de la propia persona ni de las personas que lo rodean, para mi es un proceso natural que combina la tradición, la cultura, la energía, el ego, la actitud, la disposición y la buena comunicación. Cada una de ellas tiene un valor trascendental en el nefasto proceso estimulador y es responsabilidad inmediata de la propia persona volver a construir su seguridad todo devuelta.
Donde situarme? Muchos dirían que de la razón y sus omisiones, yo prefiero situarme desde el presente. Si claro! talvez no es tan seguro, talvez es especulativo, talvez es irresponsable o talvez impreciso pero es presente al fin y al cabo. En este presente, tengo que reconstruir mi seguridad. Probablemente lleguen a este apartado y no entiendan nada... pasa lo siguiente: Siento que es hora de volver a casa, si a mi querida Costa Rica pero no para ser un ente despreciativo, poco participativo, inclemente, egoísta o vanidoso. Si no para ser la persona que Rosario cultivó en año y 8 meses. Una persona fuerte, decidida, humilde, transparente y amante de la vida!
Saludcita! Buena vibra...
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